Mark Post junto con su
equipo de trabajo de la Universidad de Maastricht desarrollo esta hamburguesa
con la finalidad de ayudar a resolver la crisis alimenticia y combatir el
cambio climático.
El investigador tampoco
descarta la idea de incluir células óseas que permitirán crear chuletones
tentativamente. El proyecto sigue en las primeras etapas, donde se han llevado
250.00 euros.
Así como el precio estimado
por la hamburguesa de 300.000 dólares.
Post indica que la carne no
depende de la ciencia, para que sea una carne original, debe verse, sentirse y
saber igual que la carne regular.
Uno de los aspectos más
debatido es la intención de no matar animales para satisfacer nuestra demanda
insaciable de carne. Además, que con el consumo de esta carne se puede adquirir más saludable con menos
grasas saturadas e, incluso más rica en nutrientes.
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