Se acerca Diciembre y con él llegan a tropel las fiestas, los regalos, la gastadera y la engordadera; ya hablando más en concreto llega la Navidad o el Nacimiento del niño Jesús, esa época del año bonita en la que tos somos generosos en exceso e inclusive (si son como yo) les entra una nostalgia por aquellos años en los que de niño sólo esperabas salir de vacaciones para ir a las posadas.
Así que ésta nota es precisamente para esto, para recordarnos algunas de las tradiciones que hemos adoptado desde tiempos prehispánicos y que esperemos no se lleguen a perder arrastradas por esto de la cultura agringada.
EL NACIMIENTO: la costumbre fue traída a México por los frailes que acompañaban a los conquistadores, que se pusieron listos y lo utilizaron como medio de catequización, así que con una que otra adaptación a la cultura indígena, los misioneros introdujeron los Nacimientos.
LAS POSADAS: la tradición nos dice que José y María anduvieron de puerta en puerta pidiendo refugio, por lo que para realizarlas normalmente se ocupan 2 figuras de tamaño considerable que son amarradas a una silla/canasta para posteriormente ser escoltados por una peregrinación que se dedica a cantar hasta llegar a la casa "huésped", ahí son recibidos y se les ofrece dulces, buñuelos, ponche y con suerte se rompe una piñata.
LA PIÑATA: tradicionalmente tiene 7 picos que representan los 7 pecados capitales, debe romperse con un palo que representa la fortaleza, se supone que debes de pegarle con los ojos vendados ya que hace alusión a le fe ciega en Dios que te ayudará a acabar con los pecados, al final los dulces y la fruta que caen son las recompensas que se otorgan por "romper" los pecados.
Así que ahora ya sabes de dónde vienen estás costumbres, mi recomendación es que deberíamos seguirlas fomentando, en mi caso la inició mi abuela hace muchísimos años con las demás vecinas de su calle, hoy en día la tradición continúa y es la mejor forma de convivir con la gente que quieres y comer delicioso.
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